Los pensamientos, violas o violetas son flores muy apreciadas por jardineros, floristas y amantes de las plantas debido a su exótica belleza y a su estacionalidad. Y es que, cuando termina el ciclo de las flores de verano y comienza a asomar el frescor otoñal, los pensamientos comienzan a florecer en los jardines, regalándonos un manto de colores blancos, amarillos, violetas, magentas, morados y rosados.

Muy relacionada con la literatura y la poesía, el pensamiento ha desprendido siempre aires románticos y se ha asociado a los recuerdos y a la nostalgia.

Hoy, en El Blog de Rocalba, nos vamos a detener a contemplar más de cerca estas flores, un auténtico clásico de los jardines de otoño e invierno con más de 400 cultivares que además es de lo más agradecido.

Violas, violas y más violas

El pensamiento siempre ha sido una flor popular en Europa, y debido a ello, su especie silvestre (Viola tricolor) se ha cruzado en múltiples ocasiones con otras especies de violeta con el objetivo de conseguir una especie hegemónica a nivel ornamental.

De ahí surgió una de las más populares hoy en día, la Viola x wittrockiana, con la que se logró crear una planta pequeña y compacta pero con grandes flores de entre 5 y 10 centímetros de diámetro, lo que convierte a esta planta en una de las más apreciadas a nivel ornamental, empleada en macizos, borduras y rocallas, aunque también en tiestos o jardineras.

La Viola cornuta es otro de los pensamientos más comercializados, y aunque el tamaño de la planta es similar al de su hermana la Viola x wittrockiana, ésta cuenta con flores bastante más pequeñas y es más resistente y aromática, por lo que es también muy apreciada en la alta cocina como una de las flores comestibles más populares.

Sin embargo, no dejamos de lado a la Viola tricolor, que por muy silvestre que se considere, también está muy acostumbrada a adornar el exterior de nuestros hogares.

Sembrar pensamientos

Los pensamientos pueden sembrarse desde finales de agosto hasta inicios del mes de octubre, siempre que vivas en una región con otoños suaves (su temperatura ideal de germinación se encuentra entre los 18 y los 20 ºC).

Si vives en una zona de temperaturas más bajas, puedes mantener los semilleros dentro de casa hasta que hayan brotado sus primeras hojas.

Algo que es necesario tener en cuenta es que, por mucho que a los pensamientos les guste el frío, son amantes del sol y la luz, por lo que no dudes a la hora de ubicarla en un espacio con una buena exposición a la luz natural. De hecho, si deseas que permanezcan espléndidos durante todo el invierno, no les va a hacer ningún daño encontrarse a pleno sol, pues de este modo pueden aprovecharlo cuando llegan los días más fríos del año.

Principales cuidados de los pensamientos

Desde luego, si los pensamientos son una de tus flores preferidas ¡estás de suerte! Se trata de una planta que sin duda es fácil de cuidar. Solo tienes que tener en cuenta algunos detalles.

Al respecto del sustrato, les gusta la tierra suelta, fértil y con buen drenaje. Si empleamos tierra nueva, la planta contará con suficientes nutrientes para unas semanas. Después, habrá que comenzar a abonarla con un abono indicado para plantas de flor aproximadamente cada 15 días, para que se fortalezca antes de las primeras heladas.

En cuanto al riego, es conveniente que la tierra esté constantemente húmeda, pero sin encharcamientos, ya que podrían llegar a pudrir sus raíces. Un riego cada dos o tres días será suficiente para mantener la humedad.

Cuando veas que una flor comienza a marchitarse puedes quitarla con tus propias manos, así promovemos que la planta genere flores nuevas y deje de gastar energía en aquellas flores que comienzan a estropearse. También puedes podarla de forma regular para darle forma.

Por otro lado, y aunque el pensamiento es una planta generalmente resistente a las plagas, no está de más vigilar de vez en cuando, pues es posible (pero no probable) que insectos como los pulgones aparezcan en el jardín de visita, así como hongos como el oídio.

Como ves, los cuidados de los pensamientos son bien sencillos, y podemos disfrutar hasta 5 meses de sus flores, que sin duda alegran a cualquiera los fríos días invernales.

En Rocalba contamos con múltiples variedades de semillas de violetas, desde semillas de pensamientos gigantes de Suiza y Riva Bella en colores variados hasta las de Violeta cornuta Bal Masqué.

¡Compruébalo por ti mismo y comienza a sembrar tu jardín de otoño!