Como te contamos en el anterior post sobre cómo hacer un huerto urbano con los más pequeños: guía y cultivos ideales para empezar, cultivar con niños es una forma fantástica de enseñarles valores como la paciencia, la responsabilidad y el amor por la naturaleza.
Hoy damos un paso más allá: vamos a proponerte varias ideas creativas de jardinería para niños en vacaciones, con actividades sencillas y muy divertidas para hacer en casa durante el verano. Desde manualidades con macetas decoradas hasta semilleros caseros y etiquetas para plantas personalizadas, estas propuestas son perfectas para mantener a los peques entretenidos y aprendiendo durante el verano.
Actividades infantiles de jardinería para estas vacaciones
Las vacaciones son el momento ideal para conectar con la naturaleza en familia. Aquí tienes algunos proyectos para niños en vacaciones de verano que combinan juego, creatividad y aprendizaje.
Manualidades con macetas decoradas
Personalizar macetas es una de las manualidades para niños en vacaciones de verano más fáciles, entretenidas y visualmente atractivas. Es una actividad ideal para estimular la imaginación y sacar su creatividad, practicar la motricidad fina y reforzar la conexión con el mundo natural desde edades tempranas.
Solo necesitas algunos materiales básicos: macetas de barro o plástico, pinturas acrílicas, pinceles de distintos tamaños, rotuladores permanentes y, sobre todo, mucha imaginación. También puedes incorporar materiales reciclados como botones, telas, cuerdas o papeles de colores para añadir texturas a vuestras creaciones.

Y si no tienes macetas, ¡no pasa nada! Casi cualquier objeto puede convertirse en una maceta con un poco de creatividad. Desde tazas viejas, latas de conserva, botes de cristal, envases, cestas, cajas de madera o incluso juguetes que ya no se usen, como camiones de plástico. Todo vale. Solo hay que asegurarse de hacer un pequeño agujero para el drenaje o utilizarlo como cubremacetas. Así los niños aprenden no solo a cultivar, sino también a reutilizar y dar una segunda vida a los objetos, un valor muy importante para el cuidado del medio ambiente.
Ideas divertidas y educativas para decorar macetas
Podéis decorar una maceta específica para cada una de las plantas del huerto. Por ejemplo, una roja con puntos negros como si fuese una mariquita para los tomates Cherry o una verde intensa para las judías, con enredaderas pintadas alrededor. Esta relación visual entre maceta y planta no solo es divertida, sino que también ayuda a los niños a reconocer fácilmente cada especie, fomentando su autonomía en el cuidado de su huerto.
Pintar caritas con emociones como alegría, sorpresa, enfado o tristeza es ideal para trabajar la inteligencia emocional. Puedes proponerles que cada planta “sienta” algo diferente y crear pequeñas historias a partir de ahí.

También podéis experimentar con distintas herramientas para pintar: esponjas para crear texturas, cepillos de dientes viejos para hacer salpicaduras, sellos de goma, hojas, flores o frutas, e incluso los dedos para dejar huellas y hacer arte más sensorial. ¡Todo vale cuando se trata de crear y divertirse! Esta variedad de herramientas no solo añade diversión al proceso, sino que también ayuda a los más pequeños a desarrollar la coordinación motriz y la percepción táctil mientras juegan y aprenden.
Semilleros caseros: cultivar desde cero con materiales reciclados
Hacer semilleros caseros es una de las formas más sencillas y educativas de introducir a los niños en el mundo de la jardinería. Les permite observar, día a día, cómo nace la vida vegetal: desde una pequeña semilla hasta un brote listo para trasplantar. Además, es una actividad perfecta para realizar en casa estas vacaciones, con muy pocos materiales y mucha ilusión.
Otra oportunidad para reutilizar
Una de las ventajas de esta manualidad es que puedes hacerla utilizando objetos que ya tienes por casa. Reutilizar materiales refuerza el compromiso con el medio ambiente y enseña a los peques que no todo lo que se tira es basura.
Materiales reciclados que puedes usar como semilleros:
- Hueveras de cartón: biodegradables y fáciles de cortar para separar las plantitas una a una.
- Vasos de yogur: ideal para semillas que necesitan algo más de espacio.
- Cáscaras de huevo: una opción muy natural y rica en calcio para las raíces.
- Rollos de papel higiénico: se pueden doblar por debajo para formar una base y quedan perfectos para brotes pequeños.

Pídele a los peques que laven y preparen ellos mismos estos materiales. Así participan en todo el proceso desde el inicio y aprenden el valor de cuidar lo que usamos.
Etiquetas para plantas: creatividad y organización
Las etiquetas para plantas no solo sirven para identificar qué hemos sembrado, sino que también pueden convertirse en un proyecto creativo lleno de color y aprendizaje.
Puedes usar todo tipo de materiales reciclados para crear etiquetas únicas: desde palitos de helado pintados, tapones de plástico decorados o piedras planas pintadas con rotuladores permanentes. Cada etiqueta puede incluir el nombre de la planta, un dibujo de su fruto o flor y la fecha de siembra.
Una idea que encanta a los peques es relacionar la etiqueta con la maceta decorada. Por ejemplo, si han pintado una maceta como una zanahoria, pueden hacer una etiqueta naranja con hojitas verdes en cartulina. Esto les ayuda a reconocer fácilmente cada planta, favoreciendo su autonomía y orgullo por el trabajo hecho. Una actividad simple, educativa y perfecta para sumar al huerto familiar o escolar.
Diario de cultivo: ciencia, arte y observación
Para hacer aún más enriquecedora esta actividad, te proponemos crear un diario de cultivo. ¿Qué puede incluir?
- La fecha del día que sembraron la semilla y un dibujo del fruto
- Notas sobre el clima: si ha llovido, si ha hecho mucho sol…
- Observaciones sobre el crecimiento: cuándo apareció el primer brote, cuántos centímetros ha crecido…
- Preguntas y curiosidades: ¿por qué algunas semillas brotan antes que otras?, ¿qué pasaría si no le da la luz?
Este diario no solo refuerza lo aprendido, sino que potencia su capacidad de observación, registro y expresión. Además, ¡es un bonito recuerdo de su aventura jardinera!

Proyectos para niños en vacaciones de verano: diversión y aprendizaje asegurados
Todos estos proyectos de jardinería con niños son perfectos para llenar el verano de actividades creativas, educativas y sostenibles. También puedes aprovechar estos momentos para hablar sobre el respeto por el medio ambiente y el cuidado del planeta.
Si te han gustado estas propuestas, te animamos a leer nuestro post anterior sobre cómo hacer un huerto urbano con los más pequeños: guía y cultivos ideales para empezar.