El otoño llega con paisajes teñidos de tonos cálidos, una luz más baja y aromas a tierra húmeda. Es la estación perfecta para transformar la casa en un refugio cálido y acogedor, incorporando pequeños detalles que transmiten calma y bienestar.
La decoración de otoño con elementos naturales no solo embellece los espacios, también invita a bajar el ritmo y a reconectar con lo esencial. En este post descubrirás cómo dar vida a tu hogar con calabazas decorativas, hojas secas y flores de temporada, tres aliados sencillos y versátiles para crear arreglos decorativos llenos de encanto.
Por qué decorar con elementos naturales en otoño
Decorar nuestro hogar con materiales naturales de temporada no solo aporta belleza estética, también nos conecta con la estación de forma más consciente. Los colores anaranjados, rojizos y dorados crean ambientes acogedores, mientras que los aromas naturales de las flores y plantas evocan calma.

Además, trabajar con elementos vegetales es una actividad creativa que nos conecta con la naturaleza, también es una decoración sostenible, ya que estos materiales se pueden reutilizar o transformarse en compost una vez finalizada la temporada.
Centro de mesa con calabazas

Las calabazas son un símbolo indiscutible del otoño, además, las puedes aprovechar en su totalidad en recetas otoñales como en cremas calientes.
Un centro de mesa con calabazas puede convertirse en el protagonista de tu salón. Utiliza calabazas de distintas variedades, tamaños y colores para crear movimiento visual y contraste. Añade otros elementos como telas de lino, hojas secas o piñas.
También puedes transformarlas en originales floreros. Para ello, vacíalas y limpia bien su interior con una mezcla de agua y vinagre, lo que ayuda a evitar la humedad y alarga su duración. Después, basta con introducir un vaso con agua en su interior y colocar flores de temporada. Combina los tallos a diferentes alturas añadiendo ramas verdes, como de olivo, romero o eucalipto. Conseguirás un arreglo fresco, equilibrado y muy otoñal.
Coronas con hojas secas
Los tonos ocres, dorados y rojizos de las hojas secas aportan textura y calidez a cualquier espacio, y transformarlas en una corona para la puerta es una manera fácil de dar la bienvenida al otoño.
Para que las hojas conserven mejor su color y forma, es recomendable prensarlas durante unos días antes de utilizarlas. De esta forma evitaremos que se curven o se rompan al manipularlas. Escoge hojas de distintas plantas y permítete jugar con diferentes tamaños y colores, para lograr una corona especial.

A la hora de montar la corona, puedes utilizar como base un aro de mimbre o, si prefieres una opción casera, un círculo de cartón firme. Cubrir la estructura con cinta facilita la fijación de las hojas, que se colocan superpuestas en capas para dar volumen y continuidad. Alternar tonos y formas aporta movimiento al conjunto, y como toque final puedes añadir un lazo de yute o algodón que refuerce el aire natural de la pieza.
Ramos con flores de temporada
Las flores de temporada son una apuesta segura para aportar frescura y vitalidad a la decoración de otoño. El ciclamen, con sus pétalos en tonos rosas, fucsias o blancos, ilumina cualquier rincón con un aire delicado. La pasionaria, exótica y sorprendente, añade un punto original gracias a sus formas únicas y llenas de carácter. Y la centaurea, con sus tonos azulados y su porte elegante, contrasta de maravilla con los colores cálidos de la estación, creando arreglos decorativos llenos de armonía y personalidad.
Para preparar un ramo otoñal, escoge tu jarrón favorito y llénalo con agua limpia. Antes de introducir las flores, corta los tallos en diagonal y retira las hojas que queden bajo el nivel del agua, evitando así que se deterioren y enturbien el conjunto.
Coloca primero el follaje, que servirá de base y dará estructura al ramo. Después, ve incorporando las flores principales en forma de espiral, intercalando tallos más pequeños para rellenar los huecos y dar ligereza al conjunto. Para mantener el ramo fresco durante más tiempo, lo ideal es renovar el agua cada dos días y volver a cortar ligeramente los tallos, asegurando así que puedan absorber bien la hidratación.

Decorar con calabazas, hojas secas y flores de temporada es una manera sencilla y creativa de transformar tu hogar en un espacio acogedor. Lo mejor es que cada proyecto se adapta a tu estilo y personalidad.