Dalias, amarillys, begonias, callas, etc. ¡Cómo nos alegran la vista los bulbos de primavera! Y llegados a esta época, empezamos a plantearnos qué bulbos de primavera vamos a plantar para contar con un verano y otoño llenos de flores en nuestras jardineras.

Si ya tienes experiencia con este tipo de bulbos, y deseas probar a plantar bulbos diferentes, hoy en el blog de Rocalba vamos a proponerte distintos tipos para elegir: ¿Buscas una terraza con aire romántico? ¿Te gustan los estampados coloridos y atrevidos? ¿Eres más de espigas de colores o mejor la forma de roseta? Te presentamos todas las opciones para decorar este verano con flores tu jardín, terraza o balcón.

Peonías y dicentras para los más románticos

Las peonías, empleadas habitualmente en los ramos de novia, son plantas que tienen una gran durabilidad y que necesitan mucha luz. En zonas templadas, pueden colocarse a pleno sol, y en regiones cálidas, es preferible optar porque en las horas centrales del día esquiven la luz directa, por lo que la semisombra es ideal.

Un secreto para disfrutar de su belleza y su aire romántico, es encontrar el espacio idóneo para ellas, ya sea en maceta o en suelo. Una vez lo encuentres, éste deberá ser su lugar definitivo, pues se trata de plantas que no toleran bien los cambios de ubicación, así como los trasplantes.

Otro de los bulbos de verano más románticos del jardín son las dicentras, también conocidas como corazón sangrante o corazón de María, cuyas flores cuelgan a través de sus varas como exóticos pendientes con forma de corazón. Sin embargo, este bulbo no es tan recomendable para climas cálidos y secos, pues requerirá de sombra y de una constante vigilancia del sustrato para que éste no se seque.

En climas fríos y húmedos puede exponerse a pleno sol, pero teniendo siempre en cuenta que no tolera bien las heladas. Es por ello que sus flores suelen asomar a finales de la primavera.

Añade un toque campestre con gloxinias

Las gloxinias son plantas delicadas que requieren, en la mayor parte del país, vivir en el interior durante los meses más fríos. Esto es debido a su origen tropical (son especialmente habituales en Brasil), y por ello, si deseamos mantenerlas saludables, debemos tenerlas en ambientes bastante controlados, con una temperatura constante en torno a 20 ºC.

Las macetas son debido a ello grandes aliadas de las gloxinias, las cuales nos permiten sacarlas fuera con el buen tiempo y situarlas en un espacio luminoso en interiores, sin demasiada luz directa, durante el invierno.

Existen muchas variedades bicolores de gloxinia, y su amplio rango de colores permite hacer combinaciones muy llamativas y alegres.

Vanguardia y estilo con liatris y cannas

Planta cormos de liatris al inicio de la primavera y contarás con sus hermosas flores al final del verano. Al plantar los cormos, tendrás que aportarles riegos regulares y poco abundantes de forma constante, y cuando alcancen la floración, podrás espaciar los riegos y esperar a que el sustrato se seque un poco más.

La rusticidad de las liatris las convierte en plantas de fácil cuidado: toleran bien tanto la sequía como el frío invernal. Sus flores espigadas de color púrpura son una buena opción para generar una base florida con respecto a las cannas.

Otra de las joyas tropicales del jardín es la canna, una planta centroamericana que disfruta mostrando su gran porte a pleno sol. Es por ello que, si las pones en maceta, recomendamos emplear un contenedor mediano o grande para que la planta pueda lucir todo su esplendor. Sus llamativos colores alargan cualquier verano, y cuentas con una gran gama para elegir.

Estampados salvajes con tricyrtis

Las tricyrtis (Tricyrtis hirta) son plantas que, de forma similar a las gloxinias, no toleran las heladas, aunque sí que soportan mejor el frío. Lo peculiar de esta planta, además de sus pelitos, es que necesita sombra para vivir, y aunque hay que situarla en un espacio luminoso, la luz debe de incidirle de forma indirecta.

Esta planta también necesita de humedad constante, y habrá que ser generoso con los riegos durante los meses estivales, siempre controlando que no quede excesivamente encharcada.

Son ideales para crear macizos en espacios sombreados del jardín, o junto a otras plantas (las tricyrtis pueden llegar a alcanzar los 90 cm de altura). Si las plantas al inicio del mes de marzo, comenzarás a ver sus flores al final del verano, una floración que se extenderá hasta bien entrado el otoño.

Ahora es el momento de preparar los bulbos de primavera para contar con flores hasta bien entrado el otoño. Descubre qué bulbos, cormos y rizomas son tus must para la temporada. ¡Esperamos haberte aportado algunas ideas!