Los bulbos de otoño traen consigo una promesa de explosión de color para finales de invierno y primavera. Los tulipanes son uno de los favoritos por su paleta casi infinita de colores, su porte elegante y la facilidad con la que transforman cualquier rincón de nuestro jardín.
Plantados en el momento adecuado, te regalan flores preciosas y vibrantes justo cuando el jardín despierta del frío, además pueden ir tanto en el suelo del jardín como en macetas, y te permiten jugar con alturas, tonos y texturas.
Tulipanes: un bulbo de otoño con historia

Los tulipanes son plantas herbáceas perennes y bulbosas de enorme popularidad e interés ornamental. Pertenecen al género Tulipa de la familia Liliáceas, donde encontramos alrededor de 150 especies y miles de variedades e híbridos seleccionados por su color, forma y época de floración.
Su historia es fascinante. Procedentes de Asia Central y popularizados en el Imperio Otomano, los tulipanes llegaron a Europa en el siglo XVI causando sensación por su belleza y diversidad y encendieron la famosa “tulipomanía” neerlandesa del XVII, un fenómeno económico y cultural en el que ciertas variedades alcanzaron valores desorbitados. Desde entonces, el tulipán es un símbolo de elegancia y de la eterna búsqueda de nuevas combinaciones.
Cuidados de los tulipanes
Plantación
Puedes encontrar los bulbos de tulipanes en tu centro de jardinería a partir de septiembre, ya que su plantación se realiza en otoño, cuando la tierra está fresca.
Prepara un terreno suave y drenante. Para plantar en maceta, usa recipientes profundos, con buena reserva de sustrato y orificio de drenaje; mezcla sustrato universal con un poco de arena o perlita. En suelo, afloja la tierra y añade algo de compost.
Coloca cada bulbo con la punta hacia arriba a una profundidad de 2–3 veces su altura, es decir, aproximadamente a 15 cm de profundidad. En jardín, deja unos 10 centímetros entre bulbos; en maceta puedes plantarlos hasta 8 centímetros para un efecto tipo ramo. Riega a fondo tras plantar y luego con moderación.
Luz
El tulipán florece mejor con sol directo: procura darle unas 6 horas de luz al día. En climas muy cálidos, proporciónale sombra ligera por la tarde para que la flor dure más. En balcones, las orientaciones sur y este son una apuesta segura; si tu terraza mira al oeste, conviene sombrear en los días de calor primaveral o mover las macetas a un rincón más fresco.

Temperatura
Al tulipán le sienta bien el invierno: ese fresquito es su “despertador” para florecer. Eso sí, en lugares muy fríos, plántalos un poco más profundos para que queden protegidos. Y si el tiempo anuncia heladas fuertes sin nieve, añade un acolchado encima (hojas secas, paja o corteza). Con estos sencillos gestos, llegarán a la primavera sin sustos.
Riego
Riega a fondo tras la plantación del bulbo del tulipán para asentar el suelo. Luego, mantén una humedad moderada evitando encharcamientos. En jardín, normalmente el agua de lluvia es suficiente; solo riega en periodos secos prolongados (más de 2–3 semanas). En maceta, comprueba la tierra antes de volver a regarla y vacía platos bajo las jardineras para que no se encharque. En primavera, con el crecimiento y la flor, puede hacer falta un riego extra en días ventosos o calurosos.
Algunas variedades recomendadas de tulipanes
¿No tienes claro por dónde empezar? Te proponemos tres variedades de bulbos de tulipanes Rocalba, pensando en el color, porte y facilidad de cultivo. Puedes plantarlos en maceta o en el jardín: agrupa varios bulbos para lograr un “ramo” compacto y coloca las macetas en un lugar soleado.

Tulipán ‘Spring Green’: blanco marfil con verde
Destaca por sus pétalos blanco marfil atravesados por una franja verde suave que le da un aspecto elegante y moderno. Alcanza unos 50 cm de altura, con flores firmes y duraderas.
El tulipán «Spirng Green» es una opción estupenda para quien busca un tulipán fácil de cuidar, tanto en macetas medianas como en el jardín plantado en grupos para un efecto de “ramo” natural. Funciona muy bien como flor de corte y mantiene el tipo varios días en jarrón.
Tulipán Papagayo: mezcla de colores

El tulipán Papagayo es puro espectáculo: sus pétalos rizados y ondulados parecen plumas y la mezcla de colores crea un efecto festivo y muy llamativo. Alcanza unos 40 cm de altura y florece de mediados a finales de primavera.
Es ideal tanto para maceta como para jardín: coloca varios bulbos juntos para que, al abrir, formen un “ramo” compacto. Con sol y un sustrato que drene bien, luce muchísimo en entradas, terrazas o cualquier rincón que quieras destacar. También funciona como flor de corte, con buena presencia en jarrón.

Tulipán Papagayo ‘Texas Gold’ amarillo
El tulipán ‘Texas Gold’ deslumbra con un amarillo intenso y un sutil matiz verdoso que aporta frescura. Es un papagayo de unos 55 cm con pétalos ondulados muy vistosos que florece entre abril y mayo, cuando el jardín empieza a estar en su mejor momento.
Su porte alto y su color luminoso lo convierten en un perfecto punto de atención para entradas, escaleras o rincones soleados. También destaca como flor de corte, manteniendo su forma característica en el jarrón.

Plantar tulipanes este otoño es una forma sencilla de asegurarte una primavera llena de color. Acércate a tu centro de jardinería más cercano y selecciona los bulbos de otoño de Rocalba que más te gusten. También puedes descubrir el Amaryllis: un bulbo muy especial.




