La mayoría estamos de acuerdo en que disfrutar de un bonito jardín junto a la costa, viendo el mar de fondo, es algo de lo más relajante y satisfactorio. Sin embargo, si les pudiéramos preguntar, muchas plantas discreparían: algunas de ellas no están lo suficientemente bien adaptadas a los entornos marítimos.

¿Qué factores son importantes a la hora de seleccionar plantas para nuestros jardines, terrazas y balcones en la costa?

Sin duda, el factor principal es osmótico: se trata de la salinidad del suelo, es decir, la concentración de sales solubles, presentes en el agua y en el suelo. La salinidad del suelo puede generarse de forma natural, debido a la disolución de las rocas y minerales en los suelos, pero también de forma artificial, debido principalmente a vertidos industriales o a residuos procedentes de núcleos urbanos.

En el artículo de hoy nos centraremos en la salinidad generada de forma natural, aquella que encontramos en los núcleos costeros y en la que difícilmente podemos influir, y hablaremos de aquellas plantas que, además de ejercer una maravillosa función ornamental, resisten bien la salinidad y los vientos de la costa.

De esta forma, podemos configurar un jardín adaptado al entorno marítimo sin miedo a que nuestras plantas puedan sufrir los estragos de las sales del suelo, y también de aquellos que arrastran los vientos costeros.

¿Cómo afecta la salinidad del suelo a nuestras plantas?

Las principales consecuencias de someter una planta a los efectos de la salinidad son:

  • El déficit hídrico: a la planta le cuesta más absorber el agua, algo que afecta directamente a su desarrollo, y su germinación y brotación son más débiles.
  • Las deficiencias nutricionales: éstas son en muchas ocasiones consecuencia del déficit hídrico. Y es que, si a nuestras plantas les cuesta absorber el agua, también les costará absorber los nutrientes que se encuentran diluidos en ella.
  • La toxicidad o estrés iónico: el exceso de salinidad en los suelos puede romper la homeostasis o equilibrio iónico de las plantas, provocando excesos de toxicidad de varios elementos como el Sodio, el Boro y cloruros, y déficits en otros como el Potasio, produciendo en las plantas necrosis y clorosis.

Plantas adaptadas a los entornos costeros

Hay plantas que, sin embargo, esto de la salinidad ni les va ni les viene, y se adaptan estupendamente a estos entornos sin que ello afecte a su desarrollo: son las plantas halófitas, y existen continentales, costeras, de ribera, de marismas o manglares.

Pero hoy no vamos a hablar de plantas estrictamente halófitas dispuestas a sobrevivir junto a las orillas de las playas, manglares y riberas, sino de aquellas que toleran la salinidad de forma moderada y que no tienen ningún problema en formar parte de un jardín en un entorno marítimo.

Es el caso de ciertas plantas aromáticas “todoterreno” como los romeros, los tomillos, perejiles o las salvias, ideales para crear macizos en jardines de corte mediterráneo.

Si lo que deseas es ver flores y más flores junto a la costa, las petunias, los geranios y pelargonios, portulacas, caléndulas, lantanas e hibiscus, son también plantas que se adaptan bien a estos entornos.

Trepadoras como los plumbagos, hiedras y bougainvilleas son también adecuadas para formar preciosas paredes naturales junto a la costa.

Si hablamos de plantas bulbosas, rizomatosas o cormófitas, amarillis, narcisos, crocus, agapantos, jacintos y callas son perfectamente adaptables a estos entornos.

Puedes también decorar tu jardín, terraza o balcón junto a la costa con cactus y plantas crasas como aloes, kalanchoes, agaves, echeverias y beaucarneas.

Y si dispones de espacio para plantar ciertos árboles, debes saber que generalmente las palmeras se encuentran muy a gusto cerca de la costa, por lo que palmeras cocoteras, datileras, washingtonias, yuccas, butias, livistonas, etc. son también ideales para decorar tu jardín marítimo.

Por último, si te gustan las plantas más peculiares, las proteas están bien adaptadas a entornos marinos y ventosos y gozarás de un espacio de lo más original.

Esperamos haberte ayudado un poco más a configurar tu espacio natural junto al mar, para disfrutar de momentos de relajación únicos rodead@ de naturaleza y respirando el agradable aroma marítimo.