Nuestra huerta puede ser muy versátil y podemos elaborar gracias a las verduras y hortalizas que nos regala en cada temporada múltiples platos, como ensaladas, zumos, batidos, mermeladas, té, cremas, etc.

Pero ¿sabías que con los productos frescos de tu huerto puedes preparar también deliciosos snacks? Si deseas mantener una dieta saludable, pero no puedes evitar picar entre horas, hoy te mostramos cómo y con qué productos puedes disfrutar de deliciosos snacks o aperitivos saludables.

Deja a un lado las máquinas de vending y aprovecha al máximo todo lo que tu huerta puede ofrecerte. Desde Rocalba te contamos los que más nos gustan:

Bastoncitos de zanahoria con hummus

Ya sea con hummus de garbanzos, de berenjena, de calabaza, de remolacha, de lentejas, de soja, guisantes, etc. un buen acompañamiento, saludable y rico, son los bastoncitos de zanahoria. Tan sencillo como trocear las zanahorias con forma de “chips”.

Estos “palitos” de zanahoria se pueden comer crudos, aunque algun@s prefieren pasarlos por el horno, no sin antes añadirles algunas especias (puedes escoger las que más te gusten). Con unos 20 minutos a 120 °C será suficiente para darles ese toque crujiente, pero debes vigilarlos para que no corran riesgo de quemarse, pues dependiendo del horno o del tipo de corte se harán más o menos rápido.

Idea extra: puedes hacer chips de zanahoria, pero también aplicar la misma idea con calabacines, boniatos o pepinos en función de tus gustos.

El yogur y la gelatina: momentos dulces de lo más saludables

El yogur natural tiene una bonita relación con la huerta. Fresas, arándanos, moras y frambuesas casan a la perfección con él. Dependiendo de tu dieta puedes consumir el yogur desnatado o natural, y puedes añadirle también frutos secos para conseguir un plus de energía para comerte el día.

La gelatina es otro de esos aperitivos versátiles que puedes preparar en casa. Con láminas de gelatina, o con gelatina en polvo (nosotros apostamos por la de origen vegetal) las posibilidades son casi infinitas. Por ejemplo, la sandía y la fresa casan muy bien con ella, aunque también puede elaborarse a partir de zumos naturales de fruta fresca. Puedes además cuajar la gelatina con trocitos de fruta fresca en su interior para darle más sabor.

Tortitas de avena saladas y dulces

Puedes preparar en casa tortitas de avena mezclando tres cucharadas de avena con dos claras de huevo y haciéndolas en la sartén “vuelta y vuelta”, para luego añadirle frutos del bosque, una mezcla rica en antioxidantes, proteínas y carbohidratos, idónea para los días en los que practicamos ejercicio físico.

Si te consideras más “de salado”, puedes elaborarlos con tomates cherry, queso crema y lechuga, con salmón y aguacate.

Gazpachos, salmorejos, tomatitos cherry, garbanzos tostados, etc. Picar entre horas, disfrutar de sabores naturales y cuidarnos son conceptos que pueden ir de la mano. Su sencilla preparación es además una garantía para aquellos que no pueden pasar demasiado tiempo en la cocina.

¿Qué te han parecido estas ideas?