¿Qué podemos hacer en el huerto mientras esperamos la primavera? En enero el huerto está
prácticamente parado, se encuentra en el conocido “reposo vegetativo”. Sin embargo, este
periodo es muy valioso para empezar a programar los trabajos que tendrás que hacer para que
tu cultivo vuelva a darte satisfacción.
Por eso, entre los buenos propósitos para el nuevo año, seguro que tienes poner en
marcha el huerto de una forma aún más satisfactoria. Toma nota porqué vamos a descubrir
qué trabajos se pueden realizar en el huerto durante el mes de enero.
Lee también: Planificar el huerto en enero, un mes clave
Cada cultivo en su espacio: planifica tu huerto anual

Planificar el huerto significa decidir qué cultivos ocupan los espacios disponibles en cada época del año y cómo se irán sucediendo a lo largo del tiempo. En esta planificación, hay ciertos aspectos a tener en cuenta:
- El calendario de siembra, trasplante y cosecha de cada especie
Conocer el momento adecuado para la siembra, el trasplante y la cosecha de cada cultivo es fundamental para una correcta planificación. No obstante, no es necesario dominar todos estos aspectos desde el inicio. Existen calendarios, tablas y guías que ayudan mucho, sobre todo al empezar, y que indican el mejor momento para trabajar cada especie según la zona y la latitud. Con el paso del tiempo y la experiencia, se va aprendiendo casi sin darse cuenta y el cultivo se vuelve más natural y sencillo.
Aquí te dejamos una selección de las mejores semillas para la próxima temporada.
- La duración del ciclo de cultivo de cada hortaliza
Este dato es muy útil para organizar las sucesiones. Hay cultivos, como las lechugas, que ocupan el terreno apenas dos meses, mientras que otros, como berenjenas o pimientos, pueden necesitar hasta seis. En nuestro catálogo de semillas, en la ficha de cada variedad, se indica el ciclo o los días aproximados hasta la cosecha según la especie. Te invitamos a profundizar más sobre la asociación y rotación de cultivos en el huerto. - La superficie disponible del huerto
Es importante conocer la superficie real con la que contamos, ya sea un huerto en el suelo, un huerto urbano o incluso un espacio reducido en terrazas y patios. Medir los metros cuadrados disponibles es sencillo y nos permitirá organizar mejor los cultivos y aprovechar al máximo cada espacio. Se puede medir fácilmente con una cinta métrica tomando la longitud de los lados.
A estos puntos clave hay que añadir también una serie de valoraciones personales, más subjetivas, pero igualmente importantes.
- El tiempo del que disponemos
El tamaño y la complejidad del huerto deberían ajustarse al tiempo que realmente podremos dedicarle. Empezar con mucho entusiasmo y después no poder atender los cultivos puede resultar frustrante. Si llevamos una vida muy ocupada, es preferible optar por un huerto de dimensiones reducidas y centrarnos en lo que más nos gusta cultivar.
También es importante tener en cuenta la frecuencia con la que podremos acudir al huerto. Si no es posible visitarlo a diario, conviene limitar cultivos como calabacines o fresas, que en plena producción requieren cosechas frecuentes. - Cómo distribuir los espacios
Esta decisión es especialmente relevante para quienes empiezan, aunque también quienes ya tienen experiencia pueden replantearse la organización. Resulta muy ventajoso diferenciar claramente las zonas de cultivo de los pasillos de paso. Los bancales no deben pisarse nunca, de modo que la tierra se mantenga siempre suelta. En general, es preferible orientar los bancales en dirección norte-sur para aprovechar mejor la luz solar. - Lista de hortalizas preferidas y de aquellas que se quieran probar
Sobre todo cuando el espacio o el tiempo son limitados, conviene priorizar los cultivos que más ilusión nos hacen. Los más curiosos pueden aprovechar para introducir hortalizas menos habituales y experimentar con nuevos sabores, como el colinabo por ejemplo…En este punto, contar con un catálogo completo como el nuestro resulta de gran ayuda. Ofrecemos un catálogo diverso, pensado para dar respuesta a necesidades muy distintas. El objetivo es que cada horticultor encuentre la semilla que mejor se adapta a su espacio, a su tiempo y a su forma de cultivar. Porqué hay tantas semillas como cultivos y formas de hacerlo.
Lee también nuestra propuesta de planificación por estación.
- Espacios auxiliares del huerto
Conviene pensar bien dónde vamos a colocar las herramientas, el semillero o el espacio para el compost. Tenerlo todo a mano y bien organizado facilita los desplazamientos y hace que el trabajo diario en el huerto sea mucho más cómodo y agradable.

Mientras la tierra descansa, preparamos el camino
El huerto también se cultiva en invierno, aunque no siempre se note. Mientras la tierra descansa, es el momento de pensar, de imaginar lo que vendrá y de preparar el camino para la próxima temporada. Planificar ahora, con calma y sentido común, es una forma de cuidar el huerto antes incluso de sembrar. Elegir bien las semillas, organizar los espacios y respetar los tiempos de cada cultivo nos conecta con los ritmos naturales. Porque cada nueva siembra empieza mucho antes de tocar el suelo.




