Cremas, ungüentos, cataplasmas, infusiones, aceites, etc. Son muchos los productos que podemos extraer de las plantas de un jardín medicinal, un tipo de jardín que se encuentra en auge por la posibilidad de ubicarlo también en espacios pequeños como balcones y terrazas, a través de macetas o de jardines verticales.

¿Cuentas con tu propio espacio de plantas medicinales? ¿Te gustaría implementar uno en tu jardín, terraza o balcón? Hoy, en el blog de Rocalba, te contamos cuáles son las plantas imprescindibles si deseas comenzar con el mundo de las plantas medicinales.

Conoce las plantas imprescindibles para comenzar con tu jardín medicinal

Manzanilla (Chamaemelum nobile)

Seguro que has tomado alguna vez una infusión de manzanilla si has tenido una mala digestión. Pero además de aliviar problemas digestivos, la manzanilla también es un relajante natural con efectos antiinflamatorios.

Malvavisco (Althaea officinalis)

Comenzó a emplearse hace más de 3.000 años como planta medicinal, y es apreciada por sus cualidades calmantes y cicatrizantes, empleando para ello principalmente sus raíces.

Caléndula (Calendula officinalis)

En infusión se puede emplear para realizar un lavado facial, para aclarar el pelo rubio, o como colirio para refrescar los ojos cansados o irritados.  Además, favorece la cicatrización de las lesiones del aparato digestivo cuando se toma en infusión. Durante la Primera Guerra Mundial se empleó esta planta en las trincheras para prevenir infecciones, pues funciona como antiséptico.

Hemos hablado también de las propiedades cosméticas de la caléndula, siendo una excelente aliada para el cuidado de la piel.

Melisa (Melissa officinalis)


Esta planta cuenta con propiedades relajantes para combatir el estrés, ansiedad y tensión nerviosa. Ayuda a los pacientes con insomnio y alivia los dolores de cabeza. El extracto de esta planta también tiene un efecto antiviral positivo en el tratamiento del herpes tipo 1, causante del conocido como herpes labial.


Tomillo (Thymus)

También hemos hablado en otras ocasiones del tomillo y de su contenido en flavonoides y vitaminas. Se puede tomar en infusión o utilizar como bálsamo, pues es antiséptico y funciona bien para el tratamiento de infecciones en el pecho y garganta. Los baños en agua con infusión de flores de tomillo son muy relajantes.

Salvia

Es una de las plantas que mejoran el funcionamiento de la mente. Se dice que la salvia refuerza la memoria, aunque también es útil para el buen funcionamiento de hígado y riñones.

Sus terpenos le confieren asimismo cualidades antisépticas. De hecho, su aceite esencial tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas.

Ruibarbo (Rheum rhabarbarum)

Además de ser comestible y emplear sus tallos en multitud de recetas, sus propiedades beneficiosas para el sistema digestivo son muy apreciadas: ayuda a mejorar la digestión, estimula la función biliar, aumenta el apetito y es bueno contra el colesterol conocido como «malo» (LDL).

Ajo (Allium sativum)

Hablamos ahora de una de las plantas con más beneficios naturales: el ajo. Es antibiótico y antioxidante natural, y también se utiliza como antiinflamatorio. Es habitual emplear el ajo como ingrediente para hacer cataplasmas y tratar inflamaciones o verrugas en la piel.

Además, incluir este alimento en la dieta diaria solamente nos traerá beneficios para la salud.

Valeriana (Valeriana officinalis)

La valeriana es uno de los remedios naturales más eficaces contra el insomnio. Para ello basta con tomar una infusión o una o dos grageas de valeriana aproximadamente una hora y media antes de acostarse.

Si cuentas con buenas rutinas de sueño y tus cenas no son demasiado copiosas, la valeriana será aún más eficaz.

Menta (Mentha piperita)

Sus propiedades medicinales se centran en el aparato digestivo. Se utiliza para combatir problemas gastrointestinales, para mejorar la digestión y quitar el hipo.

Es habitual su uso en infusiones contra resfriados comunes, descongestionando las vías respiratorias.

También se emplea para combatir las jaquecas, especialmente su aceite esencial mezclado con otros aceites, como el de coco, aplicándolo en las sienes a través de un masaje.

Puedes elegir algunas y combinarlas con otras más culinarias. Si no cuentas con mucha experiencia en su cuidado, te recomendamos comenzar con plantas de fácil cuidado como la menta, el tomillo o la manzanilla. En tu centro de jardinería encontrarás diversidad de sobres de semillas de plantas aromáticas o medicinales con las que comenzar con tu jardín medicinal.